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La Agencia de Defensa del Territorio (ADT) colabora con Turismo del Consell de Mallorca en la lucha contra la oferta turística ilegal en suelo rústico

La Agencia de Defensa del Territorio (ADT) colabora con Turismo del Consell de Mallorca en la lucha contra la oferta turística ilegal en suelo rústico

(25/06/2024)

Ambos organismos insulares han detectado en los últimos años infracciones urbanísticas como la creación de alojamientos nuevos sin licencia, piscinas irregulares o una vaquería reconvertida en spa

El departamento de Turisme y la Agencia de Defensa del Territorio (ADT) adscrita al departamento de Territori, Mobilitat i Infraestructures, del Consell de Mallorca, colaboran en la lucha contra la oferta turística ilegal en suelo rústico. En los últimos años, fruto de la colaboración entre estos dos organismos insulares, se han detectado la creación de alojamientos turísticos sin licencia, piscinas irregulares e, incluso, una vaquería reconvertida en un spa.  

Uno de los casos más recientes es el descubrimiento que hizo el ADT en un establecimiento turístico existente, a raíz de la detección de unas obras de excavación sin licencia en suelo rústico protegido. Se habían creado sin licencia urbanística siete unidades nuevas de alojamiento, a partir del cambio de uso de edificaciones existentes que tenían usos agrícolas o ganaderos, y se habían hecho obras sin licencia que afectaban a unos 1.200 metros cuadrados, incluyendo una nueva piscina. 

Aparte de abrir el expediente de infracción urbanística correspondiente, la ADT puso estos hechos en conocimiento de los inspectores de Turismo del Consell de Mallorca, para que este departamento también impulsara las actuaciones sancionadoras previstas en la legislación turística. 

Además de la creación de estas siete unidades nuevas de alojamiento, también se comprobaron otras ilegalidades urbanísticas dentro de la misma parcela. Es el caso de la reconversión de una vaquería de 400 metros cuadrados en un spa; la apertura de caminos nuevos, que ocupan unos 10.500 metros cuadrados de la finca; nuevas pavimentaciones y otras construcciones que suman unos 475 metros cuadrados. 

La colaboración entre Turismo y la ADT ha posibilitado detectar otras irregularidades en la oferta turística en suelo rústico por toda Mallorca: una vivienda de 340 metros cuadrados con piscina; dos viviendas turísticas de 140 y 65 metros cuadrados con piscina dentro de la misma parcela, y tres casas turísticas de entre 125 y 255 metros cuadrados, con la piscina correspondiente.